Nadie dejó de lado su talento científico.
Los padres de familia que asistieron a ver los trabajos de sus hijos se han llevado una grata impresión que comenzó desde el momento mismo en que sus hijos son partícipes de esta familia mariana que educa con amor.
El verdadero maestro no debe descuidar un solo instante las manifestaciones creativas de sus alumnos.
Alumnos de los dos niveles empeñados en demostrar los inventos que nacieron de ellos mismos producto de la motivación de sus maestros.
La creatividad de nuestros alumnos en acción.
La creatividad de nuestros niños se debe potenciar no solo en la escuela, sino también en el hogar, el primer centro de formación de las futuras generaciones.
Todos colaboramos para avanzar día a día. Sin la participación de los padres de familia no es posible ninguna cristalización de ningún objetivo.
Los padres que nos visitaron aprendieron mucho y pasaron gratos momentos con nuestros alumnos.
No se puede educar integralmente a nuestra niñez sin el concurso de los padres, felizmente el compromiso de los padres de nuestro colegio, es asumido con madurez y amor, lo cual nos ayuda a seguir educando con ahínco.
Las demostraciones de nuestros alumnos dejaron satisfechos a todos los que nos visitaron.
El talento infantil y juvenil estuvo en juego.
Para educar hay que amar, en el colegio Santa María de Nazareth estamos convencidos de que ese es el principio básico para nuestra tarea diaria.
El aprendizaje se logra haciendo y aquí en el colegio Santa María de Nazareth enseñamos a aprender.
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